miércoles, 28 de diciembre de 2016

El Cadejo


El Cadejo costarricense (llamado popularmente "Cadejos") es descrito como un perro negro grande, similar a un lobo adusto, flaco, erizo, lanudo, con dos intensos ojos rojos encendidos y radiantes, cola larga y ancha, de afiladas uñas largas que resuenan en el pavimento (o bien, patas de cabra, según la versión), que arrastra gruesas cadenas. No es de carácter bravo o sanguinario y jamás ataca a ningún hombre. Concreta su maleficio a seguir tenazmente al hombre parrandero y trasnochador, generalmente en estado de ebriedad, hasta la puerta de su casa, y algunas veces, a esperarlo en la entrada de su habitación (con sus ojos rojos brillando en la oscuridad del umbral), como un mudo reproche. Siempre conserva la distancia. Contra él son inútiles balas o armas blancas, y antes de verse forzado a hacer el mal, desaparece. También, cuando los niños se desvelan, puede ser evocado, y al poco tiempo se escucharán las uñas en las baldosas o las paredes de la casa, con su aliento resoplando por una hendija de la ventana, sin marcharse hasta que halla silencio y el niño caiga en profundo sueño.

Sobre su origen, la principal versión es acerca de un joven llamado Joaquín o José Joaquín. En una de las versiones se dice que era hijo de un gamonal de Escazú, mientras que en otra, de un anciano de Cartago. Coinciden las versiones en que se trataba de un muchacho dado a la bebida, irresponsable, vagabundo y amigo de fiestas y desórdenes, hasta que un día, tras varios días sin regresar a casa, causó el más profundo disgusto de su padre, quien le maldijo con los peores apóstrofes, vertiendo sobre él tanta indignación y dolor de espíritu que finalmente el muchacho terminó transformándose en ese ser.

Además de versiones similares a las indicadas anteriormente, existe otra versión de ésta, donde el Cadejos habría sido en otro tiempo un sacerdote, el cual deformó el sentido religioso de la comunidad en la que era cura párroco. Por ello, Dios lo castigó originalmente condenándole a permanecer cien años en la figura de un espectro animal con forma de un mítico cadejo, el cual tiene la apariencia de un perro negro cargado de cadenas, con una cola larga y mechuda, patas de cabra y dientes de jaguar, y cuyos ojos refulgen en la noche. En esta forma se dice que debe cumplir el papel de eterno aliado del hombre. Por ello, al igual que un cadejo, él cuida a los borrachos al volver a sus casas, y amedrenta a los niños desobedientes en sueños.

También se dice que pasados casi los cien años, el Cadejos se suicidó arrojándose al cráter del volcán Poás. Pero producto de tratar de matarse antes de cumplir su castigo, no pudo morir, y desde aquel día sería quien provoca los estremecimientos del coloso; y por ello aún existe con la forma de un cadejo.

Otra versión narra la historia de un joven, que cansado de las continuas borracheras de su padre, elabora un plan para que éste se reforme. El plan consistía en esperar a su padre en un camino solitario mientras hacía sonar unas cadenas y hacer ruidos para asustarlo y que dejara de emborracharse.

La noche llegó, y como era costumbre, el padre salió de la cantina del pueblo totalmente borracho. Al entrar a un camino solitario, escuchó el sonido de cadenas y gruñidos que le hicieron helar la piel. Al ver que su padre estuvo a punto de desmayarse, el hijo salió de su escondite para decirle al padre que era un plan para hacerlo recapacitar, pero que nunca se imaginó que lo afectaría tanto. El padre al reponerse del susto maldijo a su hijo diciendo: Echado y en cuatro patas seguirás por los siglos de los siglos, amén. A partir de ese día, el Cadejos acompaña a los hombres trasnochadores, guiando su camino a casa y alejando cualquier peligro que pueda encontrar.

Al Cadejos por lo general se le atribuyen poderes místicos como el poder evitar ser dañado por aquel al que protege o por lo que lo trate de dañar, siendo así inmune a las armas blancas y de fuego. Por lo general al verse atacado desaparece en el aire como una sombra y reaparece detrás de su atacante.

Información tomada de Wikipedia

Visita nuestra página Web

No hay comentarios:

Publicar un comentario